Para quienes pensaban que Mario Guillén Domínguez, Sr. Fox, se encontraba enterrado tres metros bajo tierra, en un ataúd metálico, cerrado con puntos de soldadura en todo el rededor, colocado boca abajo por si las dudas, y muerto políticamente, esta tarde quedaron boquiabiertos con el nombramiento que su amigo, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Rubén Zuarth Esquinca, le otorgó en la sede del PRI en Comitán. Como cuando la biblia relata que Jesucristo le dijo a Lázaro: ¡Lázaro, sal! Y Lázaro salió de la tumba. Así mismo sucedió en la sede del PRI. Fox salió.
El nombramiento de Delegado de Activismo en el PRI – Comitán, podrá, para algunos, ser un nombramiento simplón, pero ese nombramiento va mucho más allá y tienen una plusvalía que para un político como Fox, es de suma importancia cuando se cierran los tiempos para las elecciones venideras del 2021.
Fox va a demostrar con su cargo que el PRI no está muerto en Comitán y que las estructuras, las organizaciones, las asociaciones, los grupo políticos, deben de trabajar en unión para que el PRI recupere los espacio políticos perdidos de manera estrepitosa en la pasada contienda con el arrase de MORENA, si los junta, si los fortalece, le podrá decir a Zuarth, he cumplido, ¿Qué hay para mi?
Con este cargo, Zuarth prácticamente le dice a Fox, -¿Quieres ser candidato? Demuestra que puedes con activismo revivir al PRI. Si el vaquero lo hace, no tenga la menor duda que puede estar en la boleta la máscara del zorro.
En contraste con la atención que recibió Fox, Roberto Ortiz “El Chatío”, otro de los dos que la buscan, y que encabeza la Asociación Civil, Unidad Revolucionaria, adherida al PRI, estuvo en el escenario pero sin participación alguna, y tenemos que decirlo, hasta cierto punto gris, no hay punto de comparación en la forma en que se desenvuelve Fox y Chatío.
Mucho tendrán que trabajar sus asesores de imagen, y él prepararse con una mayor dicción, así como tener claro su proyecto político; decimos esto porque algunos compañeros de medios realizaron una entrevista y se vio muy pobre en palabras y tema político.
Hoy, Rubén Zuarth revivió a Fox y lo puso en la contienda, no estaba muerto, de parranda quizá sí…