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Cuando gran parte de la clase política chiapaneca se volcaba en apoyo a Adán Augusto López Hernández —siguiendo la línea trazada desde Palacio de Gobierno por Rutilio Escandón Cadenas hacia la Presidencia de la República—, en Comitán y en el Distrito VIII solo una mujer nadaba contracorriente, impulsando el proyecto de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo. Esa mujer tiene nombre y apellido: Magaly Guillén Zepeda, quien actuó siempre con plena coordinación y respaldo del hoy gobernador Eduardo Ramírez Aguilar.
Durante ese proceso, Magaly fungió como coordinadora de campaña de Claudia Sheinbaum en el Distrito VIII, bajo la conducción de Gaby Jiménez, hoy vicecoordinadora de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados. ¿No sabías todo esto verdad?
Pues a diferencia de otros aspirantes que buscan subirse al tren de la transformación, Magaly Guillén tiene méritos propios: ha trabajado de esta forma a favor de Morena, conoce el movimiento desde sus orígenes y ha contribuido a consolidar la estructura territorial (formando comités seccionales) y política del partido.
No es una improvisada ni una advenediza en la llamada Nueva Era. Ha estado —y sigue estando— firmemente comprometida con el proceso transformador.
Lealtad y compromiso son dos palabras que describen con precisión su trayectoria. Ambas virtudes la han distinguido en el ejercicio de la función pública y le han granjeado la confianza de las más altas esferas del poder, especialmente del gobernador Jaguar, con quien mantiene una amistad personal y política de largo alcance.
Hoy, cuando la doctora Claudia Sheinbaum y el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar coinciden en que es tiempo de mujeres leales y comprometidas con el proyecto transformador, el nombre de Magaly Guillén Zepeda, hoy subsecretaria de Economía Social del Gobierno de Chiapas, suena con fuerza.
¿Será ella quien encabece el próximo gobierno de Comitán?
Por ahora, todo indica que va en el camino correcto.








