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MONITOR POLÍTICO
Rubén Arrés
- En el Babilonia, antro de la zona de
tolerancia de Comitán empezó su
martirio luego de ser secuestrada.
Traída con engaños desde Nicaragua. - Dos Cárteles la explotaron vilmente.
- El reportaje fue publicado en la
página de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación. - ¿Te dan risa los memes o el término
“las cariñosas”?, seguramente después
de leer la triste historia de Daniela
cambies de opinión o quizá te “valga
cheetos” y digas “ella se lo buscó”. - Apenas este viernes se realizó un
operativo en la zona de tolerancia, lugar
de explotación de mujeres mexicanas y
centroamericanas. Se clausuraron antros
y table dance. - Alaba el pueblo las acciones del
gobernador Eduardo Ramírez contra el
crimen organizado. Estas acciones
podrían liberar a muchas mujeres
que hoy sufren de explotación sexual.
A Daniela la engañaron los narcos mexicanos, porque sabían su punto débil: la pobreza. Como costurera de una maquila en Nicaragua, ganaba apenas lo mínimo para proveer a sus hijos y a su madre. Las deudas la consumían y un préstamo era una oportunidad que no podía rechazar, así que cuando le ofrecieron dinero, ella aceptó que una desconocida la llevara a una supuesta reunión informativa en la frontera de su país y Honduras, donde determinarían si era elegible para la ayuda financiera.
Era abril de 2008. Daniela llegaba a los veintitantos años con una figura esbelta, pequeña y con una piel morena tersa, incompatible con las arrugas. Sus rasgos angulosos y respingados eran los de una típica joven centroamericana. Pero hoy, esa imagen resiente las secuelas del secuestro: ha ganado peso, tiene cicatrices que le salpican la cara, un ojo desviado y medio rostro paralizado por las golpizas que recibió y que fueron paliadas por una cirugía plástica de seis horas. Lo que sigue como siempre es su largo cabello negro.
Daniela se sumó a un grupo de 15 mujeres que ya iban retenidas. A todas les quitaron sus identificaciones y les exigieron las direcciones de los domicilios familiares; si mentían o si trataban de huir, torturarían a sus hijos o padres hasta matarlos. Les dieron jeans limpios, playeras tipo polo, gorras blancas, y la instrucción de decir, en cada estación migratoria de Honduras, Guatemala, Belice y México, que viajaban a Chiapas como parte de una excursión turística.
El grupo llegó legalmente y por tierra hasta Comitán, México, después de dos días de un viaje silencioso y angustiante.
La primera parada fue el tabledance El Babilonia, un local sucio, oscuro, maloliente principalmente para migrantes que se inflaban la hombría con cerveza. Daniela tuvo ahí su primer contacto con la prostitución forzada: durante 15 días, fue obligada a dar servicios sexuales y, si el cliente se quejaba de su inexperiencia, era golpeada.
— Nos hacían hacer cosas muy humillantes. Una les decía ‘¿pero por qué quieres hacer eso?’ y decían que ya habían pagado por nosotras, que teníamos que hacer lo que quisieran. Yo no sabía hacer muchas cosas y, pues, me golpeaban para que aprendiera —cuenta Daniela.
Esa fue sólo su iniciación. A las dos semanas de pisar Chiapas, el grupo armado subió en una camioneta a todas las mujeres y emprendió camino al norte del país. De vez en cuando, daban a sus secuestradas a otros hombres en distintos pueblos. Las repartían como paquetes. A una la entregaron en Chiapas, a otra en Tabasco, a algunas más en Veracruz. Daniela fue la última en bajar de la camioneta y entonces supo la “plaza” en la que debería trabajar: en un letrero leyó “Nuevo Laredo”, Tamaulipas.
Así fue el inicio de Daniela como esclava sexual en su paso por Comitán en el antro de nombre Babilonia, según el reportaje realizado por Nice News y publicado también en la página oficial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la cual te dejo la liga para que puedas leerlo completo y te enteres de cómo logra escapar de su terrible vida:
https://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/igualdad-genero/2017-05/1erLugarReportajesEscrito%202016.pdf
. Su caso es semejante a por lo menos tres mujeres esclavas sexuales que escaparon de sus captores, como la colombiana Marcela Loaiza quien después de 18 meses de rapto por la Yakuza japonesa pudo escapar y su extraordinario testimonio la convirtió en una celebridad y escritora de libros sobre su experiencia como víctima.
El nombre de este antro en Comitán es tan popular por sus actividades en abierto, que incluso se anuncian con espectaculares en las entradas y salidas de Comitán, de hecho dan la bienvenida a los visitantes con tremendos anuncios (es curioso su nombre por lo que representa, por lo menos en lo que dicen los escritos bíblicos sobre una mujer en una visión: “La mujer iba vestida de púrpura y rojo escarlata, y llevaba adornos de oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de cosas repugnantes y de las impurezas de su inmoralidad sexual. Llevaba escrito en la frente un nombre, un misterio: “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra”, Desconocemos si esta es la razón del nombre del antro. En la biblia, en realidad es un simbolismo). En publicaciones en redes sociales se informa que algunas chicas de este lugar participaron en aquel desfile previo a la Feria Comitán que causó indignación a la sociedad comiteca por lucir sus pechos al desnudo y permitir ser tocadas durante el transcurso del desfile.
Apenas este viernes, las Fuerzas de Reacción Rápida Pakal, realizaron un operativo en la zona de tolerancia cerrando, prácticamente, todos los bares, antros y table dance que ahí funcionan, como parte de las acciones para el restablecimiento de la paz y seguridad en Chiapas que ha ordenado el gobernador del Estado, Eduardo Ramirez Aguilar. Estas acciones son dignas de aplauso.
La historia de Daniela, como la de las otras tres chicas que lograron sobrevivir y que relata el reportaje, es sólo una pequeña muestra de lo que sufren miles de mujeres, algunas niñas o niños, en esta perversa actividad de trata de blancas. ¿Te encanta ir con “las cariñosas”? ¿Hay deleite en estas actividades “recreativas”? Quizá esta historia te haga pensar antes de volver a alguno de estos antros.