Hay al menos 12 muertos
El gobierno de Líbano confirmó además 2.750 heridos, 200 de ellos de gravedad.
El movimiento Hizbulá, respaldado por Irán atribuyó las explosiones a una “operación israelí”
Las explosiones, casualmente coordinadas y enfocadas contra miembros de Hizbulá, aumentan la creencia de un conflicto de cada vez mayor escala, el miércoles se registraron nuevas explosiones.
Los hechos ocurrieron después de que las autoridades israelíes afirmaran estar preparadas para intensificar los ataques contra la milicia respaldada por Irán— elevaron la preocupación por la posibilidad de que el prolongado conflicto entre Israel y este grupo se convirtiera en una guerra más amplia. Hizbulá e Irán no tardaron en culpar a Israel de la operación, afirmación confirmada por autoridades estadounidenses y de otros países. Israel no ha confirmado ni negado su responsabilidad.
¿Qué ocurrió?
A las 3:30 p.m. del martes, los buscapersonas de cientos de combatientes de Hizbulá comenzaron a sonar durante varios segundos con lo que parecía ser un mensaje proveniente de los dirigentes del grupo, de acuerdo con dos funcionarios familiarizados con el ataque. Luego explotaron. Se informó de explosiones en mercados, aceras e incluso en una motocicleta en marcha.
¿Cómo explotaron los dispositivos?
Funcionarios y analistas dijeron que parecía que los localizadores habían sido manipulados antes de llegar a las manos de miembros objetivo de Hizbulá.
Israel ocultó explosivos diminutos en el interior de un lote de buscapersonas de una marca taiwanesa e importados a Líbano, según funcionarios estadounidenses y de otros países informados sobre la operación. El material explosivo, que apenas pesaba entre unos 28 y 56 gramos, estaba implantado junto a la batería de cada localizador, dijeron dos de los funcionarios. También se incorporó un interruptor que podía activarse a distancia para detonar los explosivos.
El jefe de Hezbollah prometió “represalias y castigo”
El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, prometió este jueves “duras represalias y un justo castigo” contra Israel por las explosiones de aparatos de comunicación del movimiento terrorista que en dos días mataron a 37 personas e hirieron a casi 3.000 en Líbano y Siria.