La industria del automóvil lleva décadas demostrando una y otra vez que los límites que un superdeportivo es capaz de alcanzar en cuanto a velocidad se pueden superar, y eso que en muchas ocasiones los propietarios de este tipo de modelos no siempre tendrán a mano un lugar donde probar esa velocidad. Una competición entre marcas por tener el coche más rápido del mundo en la que hace tiempo que hemos superado holgadamente la barrera de los 400 km/h y que actualmente juega con superar los 500 km/h con una nueva hornada de hypercars que están ya prácticamente listos, algunos de los cuales ya tienen el honor de ocupar esta lista con los coches más rápidos del mundo.