PREGÚNTALE A MADAME ZAZÚ
Queridísima Madame, acudo a ti para desahogarme porque mis noches sin dormir dejan mis sábanas húmedas, húmedas de tanto llorar y no saber qué hacer, con quién me entrego en la totalidad, con quien me entrego en cuerpo… en alma no tanto, con eso de que ¡Fox, sí va!, ¡Segundo, sí va! ¡Osvaldo, sí va!…